Antes de iniciar la obra propiamente dicha se realizan trabajos preliminares como por ejemplo el estudio de suelos, en este caso a través de pruebas in situ y toma de muestras se evalúa la capacidad portante del terreno, el tipo de tierra, su composición, grado de humedad, presencia de napa freática, y demás condiciones que permiten establecer y calcular de forma fundamentada el tipo de fundación a ejecutar.
Fotografía: Realización de estudio de suelos en terreno de Temperley, Gran Buenos Aires.
No debemos despreciar los trabajos preliminares, ya que no son cuestiones menores y la improvisación al respecto puede ocasionar serios trastornos en el arranque de la obra, la organización del obrador, sectores de acopio, seguridad de la obra, servicios básicos como luz y agua de obra y cerco perimetral entre otros requerimientos. Dependiendo de terreno, el cerco de obra debe ajustarse a las normativas municipales y/o reglamentos internos de barrios privados.
Fotografía: cercos perimetrales en lotes de barrio privado según normativa interna del mismo.
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